Mi AIG 2012

El pasado Septiembre escribí una post donde te comentaba que había iniciado la edición de este año del concurso AIG (Amigo Invisible Gastronómico), al que me sumaba, porque por un lado me parecía una idea interesante, ya que yo mismo uso este juego en muchos cursos que he impartido, sino además por la buena experiencia de la edición del año pasado.

Antes de seguir, quiero comentar que esta edición ha sido posible gracias a Joana de Mis recetas bordadas [misrecetasbordadas.blogspot.com], que volvió a organizarlo genialmente, y a pesar de las incidencias que me consta que han surgido, ha sabido resolverlas magistralmente.

También quiero mencionar que el logotipo del concurso lo diseñó France, madre de Palmira de Come conmigo el blog de Palmira [comeconmigoelblogdepalmira.over-blog.es].

Bueno, voy ya directamente a mi relato sobre este concurso, donde el objetivo es que los blogueros culinarios nos conozcamos un poco mejor, lo que a mi me ha permitido descubrir y conocer a dos blogueras, una Catalina en Elche (a quien tenía que regalar) y otra a Laura en Estepona, y aunque este entrada ya tiene una semana de retraso, debido a que no he tenido la tranquilidad para escribir, es algo que no quería dejar pasar mucho más tiempo.

Pero antes, quiero comentar que Catalina tiene un blog llamado Cocina con Catalina [www.cocinacon catalina.blogspot.com] y además acaba de abrir un local especialista en repostería artística en Elche, que inaugurará en unos días, así que si tienes la oportunidad y vives cerca, deberías pasar por allí, porque para empezar allí se impartirán unos cursos muy interesantes.

Ahora toca hablar de los detalles que he recibido de Laura y su blog Mi Dulce Ricardo [midulcericardo.blogspot.com], del que soy su seguidor número 45; pero antes de nada quiero recordarte que con motivo del primer aniversario de su blog ha organizado un sorteo al que te aconsejo participar y que de paso visites su blog para ver las recetas tan interesantes que va preparando.

Pues el viernes pasado, para sorpresa mía, llegó un paquete desde España, inicialmente pensé que sería algo que había comprado, pero cuando vi que en el remite ponía «AIG» me alegró un montón porque ya echaba de menos que no me llegara nada; además me alegró mucho que viniera de Estepona, dado que le tengo muchísimo cariño a Málaga por todos los años que he vivido en esta ciudad.

Laura me escribió una carta donde me hablaba un poco de ella, su familia y su blog, pero sobre todo una carta de tú a tú, vamos que parecía que me conocía de toda la vida.  Junto a la carta venían los regalos …

Primero una bolsa de roscas de las que ya dimos cuenta de ellas en poco tiempo, ya que no hubo manera de resistirnos, pero a mi me ha encantado volver a saborearlas, ya que de niño las traía mi abuelo o mi padre en las fiestas y me encantaban, es uno de los muchos recuerdos que siempre había guardado de mi Málaga.

Una vela que huele genial, pero que está reservada dado que se merece encenderla un día especial por lo que la vamos a guardar para Navidad, aunque ya habíamos comprado la vela especial para ese día, ya tenemos dos, ya que en Suecia es costumbre de la noche de Navidad encender una vela especial.

Una caja de galletas preparadas por Laura con forma de arbolito navideño, pero esas ya están guardadas para ponerlas en nuestro el árbol de adviento y en nuestro primer árbol de navidad en estas tierras nórdicas, que decoraremos con todo aquello que haya sido importante para nosotros, en recuerdo a lo que hemos dejado en España y lo que encontraremos en Suecia.  Pero además he tenido el detallazo de mandar la receta por lo que seguro la haremos en más de una ocasión.

Una bolsa enfriadora de botella de vino, que será perfecta para ir a la playa a cenar la próxima primavera o verano, y que seguro usaremos mucho, porque pienso convertir en costumbre lo de cenar en la playa tal y como yo hacía mucho cuando era un chaval, disfrutando de unas sardinitas asadas, viendo bajar el sol, y tumbado en la arena a ver las estrellas mientras sentía el frescor de la arena, aunque aquí la cena tendrá que ser algún tipo de salchicha con vino rosado o tinto, je je aunque algún moscatel seguro que caerá.

Por último, un libro titulado «Postres y dulces tradicionales de España» de Ana María Cordero Castillo; algo que me quedé con las ganas de traer de España y que no hubo manera de encontrar en su momento, pero que será un libro que voy a gastar de tanto usarlo, porque tengo la intención de preparar cada receta, buscar un vino con que acompañarlo y repartirlas entre las vecinas o las madres de los compis de mis hijos en el parque para que descubran la repostería española.

Como conclusión, es que de verdad que me ha gustado todo mucho, ha sido un regalo especial, y sobre todo me ha hecho ilusión que viniera desde Málaga, lo que agradezco a Joana por haberme asignado a Laura como mi AIG de este año.

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